Mariano Martínez (TMO)
El cineasta y principal referente de "Proyecto Sur" presentó en
Santa Fe el film "La Ultima Estación" en el marco del ciclo de
charlas "Alternativa Cultural a la concentración económica",
organizado por la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (APyME) y la
Multisectorial Empresaria. En Diálogo con Tercer Mundo, sostuvo que "hay
que ganar la batalla cultural desde las escuelas, para que todos tomen
conciencia de que lo público, un riel, un vagón, es propio".
Sobre las secuelas del saqueo ferroviario en Santa Fe, sostuvo que "es
inaudita una ciudad con un shopping en una estación". Para Solanas
"el despojo de la ONABE deberá recibir la condena de los jueces, que
hasta ahora no han actuado sobre la destrucción de los FFCC"
"Este trabajo cinematográfico tiene que ver con la reconstrucción del
tren para todos. Hace varios años, en 2002, cuando empecé a realizar una
saga de documentos fílmicos testimoniales sobre la crisis de Argentina y las
salidas posibles, me fueron surgiendo divisiones temáticas. Una de ellas tuvo
y tiene que ver con la necesidad estratégica de recuperar una política de
transporte ferroviario nacional, elemento indispensable a la hora de proyectar
un país independiente, un país que se piense orientado a las necesidades de
las mayorías y no de los sectores de privilegio", dijo Pino al comenzar
su exposición.
"Los trenes se habían dejado de lado en un 80%, creando un impacto
brutal en las economías regionales. Hay que recordar que el tren era la carga
difusa, permitía el comercio entre pueblos vecinos, el transporte de bultos.
Todo aquello se perdió al compás de una política planificada, destinada a
destruir nuestros ferrocarriles nacionales, que a mediados del siglo pasado
conformaron un eje de desarrollo imprescindible para Argentina. Aquí se
fabricaban vagones, locomotoras, una industria como no existía en otro país
latinoamericano", agregó.
Más adelante, el reconocido cineasta, autor de "La Hora de los
Hornos", indicó que "con la destrucción de este sistema de
transporte, cientos de pueblos quedaron aislados y se empobrecieron. 800 de
esos pueblos se convirtieron en fantasmas. Todo esto generó un cataclismo
social. Lamentablemente, esta vocación de mirar para otro lado, dejó de lado
estudios de impacto social por la supresión de los FFCC. Más de un millón
de personas hicieron sus bultos y se trasladaron a las capitales regionales,
de provincia o Buenos Aires. Una verdadera catástrofe social produjo la
supresión de los trenes interurbanos".
De la epopeya al despojo
Pino hizo un breve recorrido sobre la historia ferroviaria nacional. "La
construcción de los ferrocarriles fue una de las grandes epopeyas
industriales del país. En 1857 comenzó a circular el Ferrocarril del Oeste -
una empresa de capitales argentinos- y años después, llegarían las compañías
inglesas y francesas. Casi un siglo más tarde, el gobierno de Perón
nacionaliza todos los ferrocarriles y la red alcanza los 50.000 km.; nacen las
escuelas ferroviarias; se fabrican locomotoras diesel y a vapor y todo tipo de
vagones; el tramo Buenos Aires-Rosario se cubría en 3,30 hs. Con el gobierno
de Arturo Frondizi comienza la reducción del ferrocarril. Su ministro
A.Alsogaray pone en ejecución el Plan Larkin, del Banco Mundial: se eliminan
tranvías y trolebuses y desembarcan las multinacionales de camiones y neumáticos.
El tiro de gracia lo dio el gobierno de Carlos Menem: los trenes fueron
privatizados o transferidos a las provincias. Desde entonces y hasta Kirchner,
siguen los mismos concesionarios: Cirigliano, Romero, Roggio, Urquía, Macri,
Techint, Unión Ferroviaria y las brasileras Camargo Correa y A.L.L. El
gobierno paga hasta el último salario ferroviario, y todas las roturas y
reposiciones de material. Por cuenta del Estado, los concesionarios reparan
vagones, locomotoras y estaciones: lo que vale 1 peso es facturado varias
veces más. El negocio es cobrar el subsidio estatal", dijo.
Sin reemplazo
"El ferrocarril es el único transporte que puede llegar a destino en las
peores condiciones climáticas. Es el medio de transporte más seguro, menos
contaminante y más económico. Es 8 a 10 veces más barato que el transporte
automotor: una locomotora arrastra la carga de 50 camiones o de 20 ómnibus de
pasajeros. Para financiar el 'tren bala' - que sólo servirá a las capas
pudientes de Buenos Aires, Rosario y Córdoba y no transfiere tecnología- el
gobierno endeuda al país por 30 años. Con la mitad de lo que costará la
obra, se pueden reconstruir a nuevo los ferrocarriles interurbanos de las
provincias del país, con 7.000 km. de vías para trenes de pasajeros, 11.000
km. para los cargueros y 310 locomotoras nuevas".
Batalla cultural
Solanas indicó que "hay que ganar la batalla cultural desde las
escuelas, para que todos tomen conciencia de que lo público, un riel, un vagón,
es propio. La reconstrucción de los ferrocarriles y su industria, es una
urgencia económica y una batalla cultural. Después de tanto fracaso, hay que
avanzar hacia un modelo de gestión que incluya a los pasajeros, los
trabajadores y los transportistas de cargas para construir el 'tren para
todos': un tren público, cuidado por todos y al servicio de todos". Es
necesario promover el debate y exigir la participación del Congreso: el
abandono es tal que Argentina no cuenta con una ley nacional de transportes.
Necesitamos recuperar los recursos naturales estratégicos y dar respuesta a
la dramática crisis de transporte que vivimos. Un país de 4 mil kilómetros
de longitud, de base agraria, con 40 millones de habitantes, sin petróleo ni
ferrocarril no es viable: no sería posible llevar ni las cosechas hasta los
puertos. El debate entre lo público y privado sigue pendiente: la experiencia
de los últimos años demuestra que las privatizaciones, además del maltrato
a los usuarios, han sido y continúan siendo, un robo", manifestó.
Al referirse a las secuelas del saqueo ferroviario en Santa Fe, el referente
de Proyecto Sur sostuvo que "es inaudita una ciudad con un shopping en
una estación, donde la gente tenga que recorrer diez o veinte kilómetros
para poder tomar un tren. Es absurdo lo que se está proyectando".
Solanas comentó que estuvo reunido con el gobernador Hermes Binner, quien
"escuchó la propuesta (de Proyecto Sur, el tren para todos), aunque no
hizo comentarios", dijo. Por último, indicó que "el despojo de la
ONABE deberá recibir la condena de los jueces, que hasta ahora no han actuado
sobre la destrucción de los FFCC".
Foto: Fernando Pino Solanas. / Autor: Raíces del Cine.