JOSÉ GABRIEL TUPAC AMARU NACE PARA LA INMORTALIDAD



El 18 de Mayo de 1781 se cumple la ejecución de Túpac Amaru, su familia y
principales seguidores. Este luctuoso hecho describe un testigo ocular con
las siguientes palabras:

" El viérnes 18 de Mayo de 1781,después de haber cercado la plaza con las
milicias de esta ciudad del Cuzco, que tenían sus rejones y algunas bocas de
fuego y cercado la horca de cuatro caras con el cuerpo de mulatos y
Huamanguinos; arreglados todos los fusiles y bayonetas caladas salieron de
la Compañía nueve sujetos: José Verdejo, Andrés Castelo, un zambo, Antonio
Oblitas ( que fue el verdugo que ahorcó al corregidor Arriaga el 4-11-de
1780), Antonio Bastidas, Francisco Tupac Amaru, Tomasa Condemaita Cacica de
Acos, Hipólito Tupac Amaru hijo de Tupac Amaru, Micaela Bastidas su mujer
y el insurgente José Gabriel. Todos salieron a un mismo tiempo y venían uno
tras otro con sus grillo y esposas metidos en unos zurrones, de estos en
que se trae yerba del Paraguay, arrastrados a la cola de un caballo
aparejado, acompañados de los sacerdotes que los auxiliaban y custodiados
por la correspondiente guardia, llegaron al pie de la horca y se les dieron
por medio de dos verdugos las siguientes muertes:
A V erdejo, Castelo y a Bastidas se les ahorcó llanamente; a Fran cisco
Tupac Amaru tío del insurgente y a su hijo Hipólito se les cortó la lengua
antes de arrojarlos de la escalera de la horca; a la india Condemaita se le
dio garrote en el tabladillo que estaba dispuesto con torno de fierro que a
este fin se había hecho y que jamás habíamos visto por acá. Habiendo el
indio y su mujer con sus ojos ejecutar estos suplicios hasta a su hijo
Hipólito que fue el último que subió a la horca. Luego subió la india
Micaela Bastidas: se le cortó la lengua y se le dio garrote en que padeció
infinito porque teniendo el pescuezo muy delicado no podía el torno
ahogarla: fue menester que los verdugos echándole lazos al pescuezo y
tirando de una y otra parte y dándole patadas en el estómago y pechos la
acabaron de matar. Cerró la función el rebelde José Gabriel a quien se le
casó a media plaza; allí le cortaron la lengua y despojado de los grillos y
esposas lo pusieron en el suelo, atáronle las manos y pies a cuatro lazos y
asidos estos a las cinchas de cuatro caballos le tiraban cuatro mestizos a
cuatro distintas direcciones-espectáculo que jamás se había visto en esta
ciudad. No se si porque los caballos no fueran muy fuertes o el indio en
realidad fuese de fierro no pudieron absolutamente dividirlo; después que un
largo rato que lo tuvieron tironeando de modo que lo tenían en el aire en un
estado que parecía una araña, tanto que el visitador Arreche movido de
compasión para que no padeciese más aquel infeliz, despachó de la compañía
(desde donde dirigía la ejecución) una orden mandando que el verdugo le
cortase la cabeza como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la
horca donde le sacaron los brazos y las piernas. Esto mismo se ejecutó con
la mujer y a los demás les sacaron las cabezas para dirigirlas a diversos
pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a Picchu donde estaba
formada una hoguera en la que fueron arrojadas y reducidos a cenizas las que
se arrojaron al aire y al riachuelo que por allí corre. De este modo
acabaron José Gabriel Tupac Amaru y Micaela Bastidas cuya soberbia y
arrogancia llegó a tanto que se nominaron reyes del Perú, Chile, Quito,
Tucumán y otras partes hasta incluir al gran Paitití.
Este día concurrió un crecido número de gentes, pero nadie gritó ni levantó
una voz; muchos hicieron reparo y yo entre ellos y entre tanto concurso no
se veían indios, a lo menos en el traje mismo que ellos usan y sí hubo
algunos estarían disfrazados con capas o ponchos. Suceden algunas cosas que
parece que el diablo las trama y dispone para confirmar a estos indios en
sus abusos y agüeros y supersticiones. Dígale que habiendo hecho un tiempo
muy seco y días muy serenos aquel amaneció tan toldado que no se vio la cara
del sol amenazando por todas partes llover y a la hora de las 12 en que
estaban los caballos estirando al indio se levantó un fuerte refregón de
viento y tras este un aguacero que hizo que toda la gente y aun las guardias
se retiraran a toda prisa. Esto ha sido causa de que se hayan puesto a decir
que el cielo y los elementos de la naturaleza sintieron la muerte del inca
que los españoles inhumanos e impíos estaban matando con tanta crueldad

Levin B. La Rebelión de Túpac Amaru y los Orígenes de la Emancipación
Americana Págs 497-498, 1957


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