URIBE, TIRANO ¿A DÓNDE IRÁS?
J. M. Álvarez
Álvaro Uribe llegó a creerse omnipotente. La impunidad que le dispensó el
amigo del norte, ha propiciado que violara fronteras de otros países
desbaratando operaciones humanitarias y sobornara traidores que le llevaban,
como prueba, el brazo amputado de un comandante guerrillero asesinado. Los cadáveres
de campesinos masacrados eran insurgentes, las bombas que sicarios a sueldo
explosionaban (para inculpar a las FARC) en pueblos que estaban en fiestas
tenían su origen en las cloacas del Estado, incluso niños fueron utilizados
con fines propagandísticos, pero... ¡cómo cambian los tiempos Uribe!
Se está forjando un nuevo escenario mundial y al régimen colombiano le salen
tantas grietas que el pequeño Calígula del Palacio de Nariño, no podrá
restaurarlas. Vislumbrando la situación actual del mundo- pero sin comprender
su alcance- Uribe ha implantado el estado de excepción en su país, con la
excusa del paro judicial, en una decisión cuestionada por la onU. Ante la
avalancha de detenciones indiscriminadas, los obreros y campesinos colombianos,
pobres y hambreados, no tendrán otra alternativa que la movilización. Se
avizoran protestas que irremediablemente crecerán, y con ellas crecerán, aún
más, las FARC o el ELN. Colombia deberá optar por cambios similares a los
realizados por los países de su entorno, rompiendo con un sistema socioeconómico
acabado, del que Uribe es adalid.
La desbandada es total. México se desangra en medio de un desastre económico,
su sociedad se difumina y degenera entre combates de bandas de narcotraficantes
y policías corruptos. Por otra parte el peruano Alan García, siente el aliento
de Ollanta Humala en el cogote, mientras la guerrilla vuelve a hacer acto de
presencia. América, como el resto del planeta, se convulsiona y Álvaro Uribe
representa en ella lo poco que queda del neoliberalismo criminal. Su estrella se
apaga, la nueva sociedad que se está gestando no cuenta con él, porque él
es como la basura maloliente que molesta en todas partes. Uribe, sencillamente
sobra.
Hasta el amigo del norte empieza a considerarlo prescindible. No están los
tiempos como para preocuparse por un insignificante sujeto. Estados Unidos tiene
muchos frentes abiertos y su oligarquía está muy ocupada, aterrada ante la
posibilidad de que pueda abrirse otro frente más: el interno. Según el
congresista Brad Sherman, varios miembros del Congreso fueron amenazados con la
implantación de la Ley Marcial, si no aprobaban el plan de rescate económico
del presidente Bush y su camarilla. Incluso se han difundido noticias de que en
el Comando Norte (NorthCom), está dispuesta una unidad del ejército,
especializada en contrainsurgencia, pero no para intervenir en el extranjero,
sino en el territorio nacional, si la cosa se pone fea.
Tan grande es esta inesperada debacle, que ha cogido por sorpresa a un dictador
que, hoy por hoy, se encuentra prácticamente solo, pues los pocos amigos que le
quedan están contra las cuerdas. Y cuando Colombia conquiste un Gobierno democrático
orientado hacia el socialismo- porque la otra opción es la barbarie-, ¿adónde
irá el tirano? A ninguna parte que no sea rendir cuentas por sus actos.
http://jmalvarezblog.blogspot.com/
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