31-05-2007
Frente a la
derecha agresiva, Hugo Chávez, ¡ni un paso atrás!
1. En Venezuela se está jugando un futuro de
la izquierda de América Latina y Hugo Chávez, como Fidel Castro
en los primeros siete años de la revolución cubana, tiene que
enfrentar al imperio yanqui y todos los medios de información
comerciales a su servicio. Televisión, radio y prensa, con muy
raras excepciones, son enormes empresas comerciales establecidas
en todos los países, que de independientes y libres (como ellas
acostumbran presentarse) no tienen un ápice. Durante más de 60
años han funcionado como difusoras culturales del “modo de vida
norteamericano” y como propagadoras de noticias han jugado el
papel de repetidoras de agencias noticiosas de los EEUU. Esto lo
sabe todo el mundo, sin embargo los empresarios y empleados a su
servicio quieren seguir engañando con el discurso de “libertad
de expresión” y de “respeto a los derechos de información”. Nada
más falso.
2. Después del magnífico golpe asestado por
Chávez contra esa derecha reaccionaria que desde hace más de 50
años usa la concesión televisiva para hacer negocios, así como
para aliarse con los gobiernos corruptos, en los últimos años se
ha dedicado a hacer llamados para derrocar al gobierno chavista
que ahora les exige cumplir su compromiso con el pueblo. Están
convocando como lo hicieron en 2001 con el paro patronal, en
abril de 2002 con el golpe de Estado y en 2003 con la huelga
petrolera. Nos recuerda la gran marcha convocada en México por
la derecha y los medios de información encabezados por Televisa
y TV Azteca. Fue el 7 de junio de 2004 cuando medio millón de
familias burguesas y empleados de empresas y negocios
comerciales (vestidos de blanco) salieron a manifestarse “contra
la inseguridad y la delincuencia”. La realidad fue una
marcha contra López Obrador, gobernador de la ciudad.
3. Pero hoy el gobierno venezolano, ante las
movilizaciones de los poderosos empresarios apuntalados por el
gobierno de los EEUU, ha declarado que no aceptará ningún tipo
de manipulaciones ni intentos desestabilizadores por parte de la
oposición pro yanqui. Chávez pidió a poderosos medios como
Globovisión que no se estén propasando, que no se salgan del
carril y que ellos mismos observen su comportamiento para que
más tarde no se vayan a arrepentir. A juicio del
vicepresidente Rodríguez, quienes buscan desestabilizar al país
a través de los estudiantes no lograrán manipular las almas
jóvenes porque considera que los sectores estudiantiles han
salido a la calle para manifestar "que este proceso no lo
para nadie" y que han demostrado que existe "una
intención de esperanza y optimismo a esta revolución junto al
Presidente Chávez y al pueblo". La batalla de Chávez contra la
derecha debe ser apoyada.
.4. Si nuestros izquierdistas, socialistas o
centroizquierdistas (Hugo Chávez en primer lugar) por miedo a la
derecha y al imperialismo dan pasos atrás, con ello,
fortalecerán a los sectores empresariales y conservadores. Los
empresarios, la iglesia católica, los caciques y los políticos
de derecha, durante siglos han propagado dentro de la población
la ideología de dominación como si fuera una cosa natural. Por
eso escuchamos a diario decir que “así tiene que ser”, que “si
no hubieran ricos los pobres no tendrían trabajo” o que los
indígenas, campesinos y obreros “son pobres por ser flojos y
borrachos”. Esa ideología de dominación presenta a banqueros,
financieros e industriales como prósperos creadores de riquezas
y empleos, mientras propaga que la delincuencia está entre las
familias de los más pobres. Es lo que difunden a diario los
medios de información para que los mismos pobres se convenzan de
“su maldad”.
5. En México los medios de información
encabezados por las empresas monopólicas Televisa y TV Azteca,
se han pasado muchos años haciendo campañas, primero contra el
gobierno de Cuba y en los últimos seis años calumniando al de
Venezuela. Han amenazado e intimidado tanto a los políticos de
izquierda que aspiran o tienen cargos, que los hacen titubear o
de plano no apoyar a Castro o a Chávez. Al mismo López Obrador
no le escuché alguna vez defender a Chávez ante la brutal y
agresiva campaña que sufría de parte del gobierno, la derecha y
los medios. ¿Le tienen miedo a los medios o a perder el voto de
la gente? ¿Hasta cuándo enfrentarán a esos medios de información
que han sido difusores de calumnias y cuándo van a iniciar una
batalla para que la gente comience a pensar de manera
independiente y crítica? En México la izquierda ha sido
destrozada por los medios y lo grave es que no se defiende.
6. Ni el PRD ni el lópezobradorismo (el
partido de centroizquierda con más votos y recursos económicos)
tienen una gran prensa nacional que permita la difusión de ideas
y el debate político entre sus afiliados y simpatizantes.
Tampoco el PRI y el PAN se preocupan por tener un instrumento
central o regional de difusión, pero estos dos partidos cuentan
con medios informativos comerciales a su servicio. Y no se trata
de que se cree un periódico burocrático de información o
propaganda de partido, sino de elaborar un periódico profesional
de masas, de izquierda, que confronte con poderosos argumentos
críticos a la derecha y a la prensa comercial. El gobierno de
Chávez, al crear un sistema alternativo de información como la
mejor manera de confrontar y buscar sustituir a la prensa
comercial reaccionaria, parece haber “tomado al toro por los
cuernos”. ¿Piensan en México que la población no puede
acostumbrase a leer cosas serias?
7. Entre tanto el presidente Chávez tendrá
que defenderse de los multimillonarios empresarios televisivos
tal como hizo en sus primeros años de gobierno. Durante siete
años ha demostrado que la población lo apoya ampliamente y que
es el presidente de América con mayor apoyo de su pueblo. Él
tiene una enorme responsabilidad porque en esta batalla van
incluidas las luchas de América Latina por su liberación; luchas
indígenas, campesinas, obreras, que deben batallar contra sus
explotadores para salir de su pobreza y su miseria. La libertad
de expresión y el derecho de información sólo han beneficiado a
los poderosos empresarios dueños de los medios. Ellos han
decidido qué es lo que se publica y qué no, además que a los
hechos le dan la interpretación que conviene a sus
intereses. En México, a pesar de los miedos y temores de los
políticos, las cosas comienzan a cambiar. Hugo Chávez está
siendo un ejemplo.