“VENEZUELA PIDE RESPETO, EXIGE RESPETO A SU SOBERANÍA”
Discurso de Nicolás Maduro,
Canciller de Venezuela en la 37 reunión de la OEA.
Buenas tardes a todos los cancilleres y cancilleras
presentes en esta Asamblea General.
Queremos agradecer, de corazón, toda la solidaridad y el
cariño que hemos recibido del pueblo panameño, en nuestros
dos días de permanencia aquí en Panamá y todo el apoyo y
respeto que hemos recibido del Gobierno de presidente Martín
Torrijos.
No podía ser de otra manera. Estamos en tierra por donde
cruzó la espada del Libertador Simón Bolívar, estamos en
tierra bolivariana. Estamos en el centro del sueño del
Libertador, del sueño de constituir un bloque de naciones
que enfrentara los peligros que ya hace doscientos años
yacían sobre nuestras tierras, sobre nuestros pueblos recién
liberados.
Doscientos años de lucha por la independencia. Y en esta
tierra fue el centro del sueño del Libertador Simón Bolívar,
así que es una tierra hermosa, que sentimos profundo,
adentro, los bolivarianos de este tiempo, los que sentimos
profundo ese sueño de independencia, de soberanía absoluta
que tuvieron nuestros libertadores.
Además es la tierra de Omar Torrijos. Se cumplen treinta
años de esa gesta profunda y hermosa de nuestro pueblo. Ahí
fuimos juntos todos, latinoamericanos y caribeños, acompañar
a Panamá para que recuperara la soberanía sobre su canal.
Cuánta sangre corrió aquí en Panamá, para que Panamá pudiera
izar su bandera hermosa, allí en el canal y tuviera la
soberanía absoluta sobre ese canal. Así que estamos en una
tierra que nos motiva, y nos llena de inspiración y nos
llena de un amor profundo por lo nuestro.
Hemos sido convocados a una Asamblea General de la
Organización de Estados Americanos con una agenda y tenemos
toda la intención de respetar la agenda, como hemos
conversado bilateralmente con cada uno de los cancilleres.
La agenda establece como objetivo central del debate la
Energía para el Desarrollo. Nosotros queremos aportar,
humildemente, la experiencia que nuestro ha acumulado en los
últimos cien años.
Venezuela fue cien años una colonia petrolera
norteamericana. Las corporaciones norteamericanas saquearon
nuestro país y utilizaron el petróleo como un mecanismo para
la dominación.
Cien años de dominación petrolera que dejó como resultado,
patético, un ochenta por ciento de la población en situación
de pobreza, de abandono absoluto, pero además dejó como
resultado una especie de aislacionismo regional que llevaba
de nuestro país, llevara petróleo en grandes cantidades
hacia el norte, pero que jamás, en muchos años, en décadas,
nuestro país volteara hacia el Caribe, hacia Suramérica,
hacia áreas naturales de nuestros hermanos del propio
continente.
Hoy podemos decir con orgullo, con felicidad, nuestro pueblo
bajo el liderazgo del comandante Hugo Chávez, Presidente
legítimo ratificado hace seis meses, por el 63 por ciento de
los votos. Siete millones 300 mil votos ratificaron, el
doble de la votación que obtuvo en su primera elección, a un
Presidente legítimo que ha conducido un proceso parecido al
de Panamá hace 30 años, de rescate de la soberanía en el uso
de la energía que produce nuestro país.
Sus resultados son inmediatos. La energía está siendo
utilizada al interno de nuestra Patria, para el desarrollo
social. Hoy nuestro pueblo construye un sistema de salud
pública integral, eficiente, con la ayuda de nuestros
hermanos cubanos. Hoy nuestro pueblo construye un sistema de
educación para todos, por primera vez, en mucho tiempo. Hoy
nuestro pueblo construye sistemas de alimentación, de
asistencia social, como nunca antes vistos en el tiempo en
que fuimos una colonia dependiente petrolera.
Energía para el desarrollo de nuestros pueblos, pero también
hemos cambiado el paradigma del relacionamiento energético
con nuestros hermanos.
Hoy es una realidad ese hermoso proyecto de Petrocaribe, que
ha permitido hermanarnos aún más con el Caribe y utilizar la
energía petrolera de manera solidaria para la
estabilización, el desarrollo social, económico, integral de
nuestros hermanos en una política de cooperación.
Igualmente, con Suramérica, en el marco del ALBA y en el
marco de Unasur.
Así que podemos hoy decir que Venezuela ha rescatado su
soberanía absoluta en el manejo de sus recursos naturales y
se encamina hacia un proceso de articulación de una
estrategia energética, viable, posible, inmediata, que nos
garantice en Suramérica, en el Caribe, en América Latina la
estabilidad energética para el desarrollo cierto,
sustentable, en los próximos años.
Hemos visto, el día de hoy, cómo se ha violentado la agenda
de esta Asamblea General. Cómo se ha violentado o intentado
violentar la soberanía de una nación perteneciente a esta
comunidad. La intervención de la representante del Gobierno
de los Estados Unidos de Norteamérica constituye un
intervencionismo inaceptable en los asuntos internos de una
nación democrática, soberana, como la República Bolivariana
de Venezuela y de esa manera la rechazamos.
Hablan de violación de derechos humanos. Tendría que esta
OEA hacer una Comisión Especial para ir a estudiar la
violación diaria de los derechos humanos en las fronteras de
México y los Estados Unidos. Cuántos hermanos del Caribe, de
Centroamérica, de Suramérica, son perseguidos y cazados como
animales, capturados, torturados, asesinados en las
fronteras.
Están construyendo un muro, el “muro de la indignidad”.
América Latina y el Caribe tienen que levantar su voz frente
a ese “muro de indignidad”, que constituye un monumento a la
violación de los derechos humanos diarios, permanentes.
En este segundo, mientras hablamos, en cada segundo que
pasa, son centenares de hombres y mujeres de nuestras
tierras, de nuestro color, de nuestras costumbres, de
nuestra forma de ser, que buscando la vida, tratando de
buscar una oportunidad al trabajo son cazados, torturados,
perseguidos.
Tendría que esta Organización de Estados Americanos ver el
tema de la violación permanente de los derechos humanos de
los inmigrantes latinoamericanos y caribeños hacia los
Estados Unidos y dentro de los Estados Unidos.
Tendría que esta Organización de Estados Americanos
organizar una comisión especial para ir a la cárcel de
Guantánamo. Cuántos presos tienen ustedes en la cárcel de
Guantánamo, le preguntamos al gobierno de Estados Unidos.
Cuántos son, quiénes son, tienen derecho a la defensa? Dónde
los secuestraron? Tienen el debido proceso? Hombres y
mujeres sin rostro, sin nombre, secuestrados, en territorio
hemisférico, en territorio ilegalmente ocupado de la isla de
Cuba.
Así que si de derechos humanos vamos a hablar tendría que
hacerse una revisión profunda de las violaciones a que hemos
sido sometidos los latinoamericanos y caribeños durante
décadas de invasiones.
Nada más aquí en esta tierra heroica de Panamá, cuántos
hombres y mujeres fueron asesinados en el barrio Chorrillos,
que queda a diez minutos de esta sala de reuniones, en
aquella invasión infame que produjo más de tres mil muertos
inocentes, en sus casas, durmiendo.
Venezuela pide respeto, exige respeto a su soberanía.
Tenemos una democracia plenamente consolidada, con más
libertad de expresión que muchos de los países que tratan de
enarbolar esa bandera, con una democracia participativa,
movilizada, amplia. Once procesos electorales transparentes,
conocidos, reconocidos, vistos por la comunidad
internacional y Venezuela ha tomado una decisión
democrática, legal, justa, constitucional, de crear una
nueva televisora: Televisora de Servicio Público, para ir
rompiendo el monopolio y la vieja cultura comunicacional y
abrir las compuertas a los excluidos de siempre, a las
nuevas ventanas comunicacionales.
Venezuela plantea ese debate, lo asume. La necesidad de
construir un nuevo orden comunicacional verdaderamente
democrático, profundo, social y no acepta ser catalogada de
ninguna manera y menos por el gobierno que ha mantenido,
financiado, todos los procesos de desestabilización y golpes
de Estado en contra del Presidente Chávez.
Nosotros denunciamos ante esta Asamblea, como lo hemos hecho
ante otros escenarios, que se encuentra en marcha un nuevo
plan de desestabilización y detrás de ese plan está el
Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, y nuestro
pueblo lo enfrentará nacional e internacionalmente. Y con la
experiencia acumulada lograremos develarlo ante la comunidad
internacional y derrotarlo nacionalmente y nuestra
democracia saldrá fortalecida.
Las decisiones que ha tomado nuestro Gobierno, con base en
la ley, a la Constitución , son apoyadas por la mayoría
absoluta de nuestro pueblo y no pueden ser catalogadas por
ningún gobierno. No lo aceptamos. Somos un gobierno
soberano, libre, democrático, que se rige con una
Constitución democráticamente construida por su pueblo.
Nosotros queremos ratificar ante esta Asamblea la voluntad
de nuestro Gobierno y de nuestro pueblo para construir una
agenda con base en relaciones de respeto, de igualdad. Con
base en el respeto de la soberanía. No somos países
tutelados. No hay países mejores, superiores, o peores o
inferiores. No nos creemos menos que nadie y nos vemos como
iguales.
Así que exigimos respeto. Relaciones de igualdad y de
respeto. Una nueva OEA sobre la base de relaciones
democráticas, igualitarias y de respeto sagrado a la
soberanía de cada país.
Nadie puede venir a calificar otro país de ninguna manera.
Nuestra democracia no es una democracia tutelada. Hemos roto
las amarras de la dependencia y somos un país libre. Gracias
a Dios, a nuestro pueblo, y ese sueño dorado de nuestro
Libertador Simón Bolívar.
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