Wal Mart y la cultura de la represión
(AW)
Militares supuestamente retirados, despidos discriminatorios y persecución
sindical es la cara oculta del monstruo de los precios bajos. El cuerpo de
delegados de la empresa denuncia a quienes están a la cabeza del directorio.
Buenos Aires, 1 de amyo de
2007 (Cuerpo de Delegados Wal-Mart Avellaneda). La empresa Wal Mart es
conocida en el mundo por su persecución a todo trabajador y trabajadora que tenga actividad
sindical, se encuentre afiliado/a al sindicato o, simplemente,
manifieste cualquier tipo de
compromiso: desde participar en algún reclamo,
aceptar un folleto proveniente de manos sindicales hasta la sola lectura
de una línea que figure en la cartelera sindical de la sucursal.
Colaboradores, simpatizantes, indiferentes y hasta tímidos son
transformados en sospechosos por esta empresa que recuerda las más lamentables
prácticas totalitarias de nuestra historia.
Por este motivo “mantener la empresa libre de sindicatos” se transforma
en una actividad de tiempo completo para sus directivos. Para lograrlo recurren
a numerosos métodos que abarcan: sanciones salariales, el aislamiento, la
imposibilidad de ascenso laboral, la estigmatización a través de la “cultura
del rumor”, la amenaza y hasta el despido de trabajadores como ocurre
actualmente en la sucursal de Avellaneda.
Asimismo, “presiones” a sindicatos con el objeto de acordar ausencia de
delegados en los lugares de trabajo; éste es el caso del Sindicato de Empleados
de Comercio de
Ese pasado de terrorismo y dictadura se infiltra en esas geografías
laborales a través de las trayectorias de muchos de los directivos de Casa
Central y de los mercados: militares retirados que reproducen la cultura
totalitaria y antidemocrática en la cual se formaron. “La orden que menos me
gusta, es la que mejor cumplo”, es la frase repetida, un eco aún sonoro de ese
pasado que muchos trabajadores jóvenes reiteran imitando las “consignas
clásicas” de sus jefes.
Alfredo Oscar Saint Jean (h) nada menos que el Director General de
En este día del trabajador y la trabajadora, los abajo firmantes,
queremos repudiar profundamente que se siga negando y vulnerando nuestra
dignidad social.
Porque esa dignidad es una conquista histórica que sólo puede ser
ejercitada cuando se garantiza nuestro acceso al trabajo, cuando se nos
reconoce jurídicamente como trabajadores, cuando obtenemos salarios y
condiciones de trabajo justas, cuando se respetan nuestros derechos y cuando
las luchas colectivas, la organización sindical, barrial y/o política de los
trabajadores pueden realizarse libremente.
Partiendo del concepto de que al no disponer del libre acceso a la
sindicalización es otra forma de exclusión social, hacemos un llamado a las
autoridades correspondientes a intervenir
para terminar con estas prácticas y a la comunidad toda a acompañar con
su repudio los hechos antes mencionados.
Cuerpo de Delegados Wal-Mart
Avellaneda
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