FATE

(AW). La fábrica de neumáticos de la zona norte vuelve a provocar a los obreros. A la persecución que sufren, representada en sanciones y amonestaciones, ahora se suma un despido. Mientras tanto, el Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) en la figura de su secretario general, permite el atropello a las bases. La jugada gremial tiene que ver con la acción de los trabajadores autoconvocados en el pico del conflicto, cuando desplazaron a la conducción de la Seccional San Fernando por la connivencia con los empresarios.

Buenos Aires, 30 de julio de 2007 (Agencia Walsh). Tras el largo conflicto salarial que los trabajadores de FATE protagonizaron hace pocas semanas atrás, la patronal y el sindicato – una vez más – hacen “esfuerzos denodados” por tomarse revancha de la doble derrota sufrida.

A la persecución emprendida por la empresa de los Madanes, se suma el despido de un obrero. El primero desde que finalizara en la práctica el conflicto. Pero no es todo, ya que “la patronal arremetió con una infinidad de casos que van desde amonestaciones hasta suspensiones”, asegura una fuente confiable de los trabajadores. El compañero agrega que “toda esta política de persecución es un evidente intento de la patronal, para poder disciplinar a la gran cantidad de compañeros que nos decidimos a ponerle un freno a las traiciones de la burocracia sindical”. Cabe recordar que la anterior Comisión Interna fue echada a patadas por los mismos trabajadores.

Respecto del papel que juega el SUTNA en este momento, la fuente denuncia concretamente que “la conducción del sindicato con Pedro Wasiejko a la cabeza, y la comisión normalizadora de la seccional San Fernando, están siendo cómplices de todo esto”.

Hay que sumar a este cuadro de situación, que no existe representación gremial dentro de la fábrica porque los delegados burocráticos del cuerpo “despedido” ya tienen su mandato vencido desde fines del año pasado. Evidentemente se trata del punto neurálgico por el cual el sindicato se niega a llamar a elecciones. “Les produce temor saber que hay una gran cantidad de activistas que se diferencian de la lógica burocrática y que ya tratan de construir una organización que responda a los intereses y necesidades de los trabajadores”.